LARES, UN ETERNO RETORNO

Nacho Gómez Cobo

En un mundo cada vez más efímero e inmediato mundo, la urbe contemporánea se ha convertido en una “prisión” cautivante para con sus habitantes y que los somete a un estilo de vida artificial y dependiente.

La dependencia energética y la crisis climática son solo algunas de las consecuencias de este modelo insostenible, resultando en una vida prisionera de altos consumos de energía inviables a largo plazo. Sin embargo, se presenta como alternativa: el bioclimatismo, un enfoque que considera las condiciones climáticas y ambientales para diseñar edificios eficientes energéticamente.

En este contexto, el proyecto fotográfico “Lares, un eterno retorno” invita a reflexionar sobre la posibilidad de regresar a una forma de vida más independiente y natural, a través de la revisión de las viviendas cueva y las ventajas que ofrecen. Esta vuelta a las raíces culturales y a una vida más sencilla y en armonía con la naturaleza se presenta como una solución atractiva a los desafíos actuales y futuros. 

Además, se plantea una relación entre esta vuelta al pasado y la idea del eterno retorno, donde el pasado se convierte en una fuente de inspiración para el presente y el futuro. La vuelta a las cuevas en la comarca de Guadix y el desierto de Gorafe, en la provincia de Granada, se interpreta como una recuperación de la arquitectura vernácula y una respuesta a los desafíos contemporáneos, como la sostenibilidad y la despoblación rural.

¿Quién está detrás de este proyecto?

Nacho Gómez Cano

(Madrid, 1998).
Fotógrafo y diseñador editorial, se ha formado en diseño gráfico y fotografía en Madrid. Trabaja como retratista, fotógrafo de interiores, lifestyle y eventos. Su trabajo personal se centra en la fotografía documental. El proyecto que presenta, Lares, un eterno retorno, alude al concepto de nuevo mundo desde el punto de vista de la habitabilidad y sostenibilidad, poniendo en valor las cuevas como vivienda de futuro.